Nosotros, como cristianos, llevemos los siguientes:
- Lápiz: para apuntar aquello que merezca la pena.
- Goma: para borrar, no del papel y sí de la memoria, lo que nos hace sufrir o paraliza nuestro dinamismo.
- Mochila: Para guardar lo imprescindible para ser feliz: amistad, ayuda, alegría, serenidad, reflexión, paz.
- Gafas: Para no dejar pasar de largo las sensaciones que pueden hacernos más y mejores personas.
- Sacapuntas: Para afinar nuestra personalidad, para no "sacar punta" a los defectos de los demás.
- Lupa: Para ser prudentes en nuestros juicios y precavidos con lo que nos dicen y vemos.
- Agenda: Para apuntar aquello donde, sin excusa y con valentía, hemos de estar presentes.
- Compás: para marcar la diferencia entre el bien y el mal, para delimitar aquello que nos puede dañar.
- Calculadora: para saber sumar aquellos instantes en los que hemos realizado algo por los demás y, por lo tanto, las horas en las que hemos aumentado y no restado felicidad.
- Tijeras: Para cortar, de nuestras palabras y actos, todo aquello que incita a la violencia, al gamberrismo o a la pereza.
- Libros: para adentrarnos en la sabiduría y adquirir una óptica de la historia y del mundo.
- Cruz: para comprender que, sin Dios, nuestra educación no es íntegra ni está acompañada por una fuerza suprema. Para dar testimonio de lo que somos: cristianos.
J. Leoz, en Pastoral La Salle.
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