jueves, 25 de enero de 2018

^Infancia Misionera^


Estamos en la semana de la Infancia Misionera: es la gran fiesta misionera de los niños. Este año, el lema escogido es Atrévete a ser misionero
En la página de las Obras Misionales Pontificias podéis encontrar la información y los materiales que nos proponen para la celebración de este año: el próximo domingo 28 de enero. 
¿Cómo celebraréis en vuestras comunidades este día? 



domingo, 5 de abril de 2015

^DÍA DE LA LUZ^






NO LO PODEMOS CALLAR

No lo podemos callar

¡HA RESUCITADO!

No lo podemos apagar

¡HA RESUCITADO!

Lo débil se ha hecho fuerte

La muerte ha vuelto a la vida

El llanto es gozo y alegría

¡HA RESUCITADO!
¿Seremos capaces de no asfixiar
el secreto de esta noche?
¿Por qué, si somos hijos de la Pascua,
nuestras voces enmudecen
el grito de aquello que nos hace eternos?
¡HA RESUCITADO!
Sean nuestros cuerpos
Instrumentos que irradien la alegría
De Cristo Resucitado
Sean nuestras voces
Cánticos que destellen y reflejen
La alegría interna de los hijos de la VIDA
Sean nuestros pies
Mensajeros de un mundo nuevo
Un mundo que necesita el esplendor de la Pascua
Unos hombres que desconocen
Que gracias a un Cristo humillado y muerto
Nos ha hecho inmensamente ricos
Herederos de una vida que ya no se acaba
¡HA RESUCITADO!
Con el Señor, despertemos a la vida
Con Jesús, levantemos nuestros cuerpos postrados
Con Cristo, agradezcamos a Dios su poder y victoria
Con el resucitado, gritemos que la muerte..
ya no es muerte..que es un sueño que termina
¡HA RESUCITADO!
Hoy, la noche, ya no es noche
Todo queda prendado por la belleza
De Aquel que nos hace pasar de la tiniebla a la luz
Del absurdo a la respuesta
De la mentira a la verdad
De la humillación a la gloria
De la tierra al cielo
De la esclavitud a la libertad
¡HA RESUCITADO!
¿No lo ves? ¿No lo ves? ¿No lo sientes?
¿No lo oyes? ¿Lo no vives?
¡Sí! ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!

(Fuente: Reflejos de Luz)

sábado, 4 de abril de 2015

^Vigilia Pascual^


PREGÓN PASCUAL
Exulten por fin los coros de los ángeles,
exulten las jerarquías del cielo,
y por la victoria de Rey tan poderoso
que las trompetas anuncien la salvación.

Goce también la tierra,
inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del Rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla
que cubría el orbe entero.

Alégrese también nuestra madre la Iglesia,
revestida de luz tan brillante;
resuene este templo con las aclamaciones del pueblo.

En verdad es justo y necesario
aclamar con nuestras voces
y con todo el afecto del corazón
a Dios invisible, el Padre todopoderoso,
y a su único Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

Porque él ha pagado por nosotros al eterno Padre
la deuda de Adán
y, derramando su sangre,
canceló el recibo del antiguo pecado.

Porque éstas son las fiestas de Pascua,
en las que se inmola el verdadero Cordero,
cuya sangre consagra las puertas de los fieles.

Ésta es la noche
en que sacaste de Egipto
a los israelitas, nuestros padres,
y los hiciste pasar a pie el mar Rojo.

Ésta es la noche
en que la columna de fuego
esclareció las tinieblas del pecado.

Ésta es la noche
en que, por toda la tierra,
los que confiesan su fe en Cristo
son arrancados de los vicios del mundo
y de la oscuridad del pecado,
son restituidos a la gracia
y son agregados a los santos.

Ésta es la noche
en que, rotas las cadenas de la muerte,
Cristo asciende victorioso del abismo.
¿De qué nos serviría haber nacido
si no hubiéramos sido rescatados?

¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!

Necesario fue el pecado de Adán,
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!

¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó de entre los muertos.

Ésta es la noche
de la que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mí gozo.»

Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los poderosos.

En esta noche de gracia,
acepta, Padre santo,
este sacrificio vespertino de alabanza
que la santa Iglesia te ofrece
por rnedio de sus ministros
en la solemne ofrenda de este cirio,
hecho con cera de abejas.

Sabernos ya lo que anuncia esta columna de fuego,
ardiendo en llama viva para gloria de Dios.
Y aunque distribuye su luz,
no mengua al repartirla,
porque se alimenta de esta cera fundida,
que elaboró la abeja fecunda
para hacer esta lámpara preciosa.

¡Que noche tan dichosa
en que se une el cielo con la tierra,
lo humano y lo divino!

Te rogarnos, Señor, que este cirio,
consagrado a tu nombre,
arda sin apagarse
para destruir la oscuridad de esta noche,
y, como ofrenda agradable,
se asocie a las lumbreras del cielo.
Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo,
ese lucero que no conoce ocaso
y es Cristo, tu Hijo resucitado,
que, al salir del sepulcro,
brilla sereno para el linaje humano,
y vive y reina glorioso
por los siglos de los siglos.
Amén.


^FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN^

Idioma: gallego (si alguien tiene interés en traducirlo que se pongan en contacto conmigo).
Tiempo estimado: 50 minutos. 
Edades: 13-16.
Temas: Pascua, fraternidad, grupo, amistad.
_____________________________________________________________________________

Feliz Pascua de Resurrección 2 by Fátima Noya



Muchas veces hemos recibido postales para felicitar la Navidad, el Año Nuevo... Nos vamos de vacaciones a ver las procesiones de Semana Santa y regalamos a nuestros ahijados algún detalle por Pascua. Pero, ¿le damos, realmente, la importancia que tiene a la Pascua de Resurrección?

Esta es una ficha para trabajar con adolescentes. Al imprimir quedará como una postal, con cuatro caras.

Consta de una portada, felicitando la Pascua y unas bienaventuranzas del siglo XXI. En las caras internas de la postal, 8 aconsejables "prohibiciones" de Pascua, con un dibujo, y una dinámica para trabajar con un texto tomado del Evangelio.

En la contra portada, un cuadro para completar nosotros con los chic@s y un apartado para que, entre todos, podamos felicitarnos la Pascua de Resurrección con palabras de cariño, de esperanza y de amor.