lunes, 8 de diciembre de 2014

^¡Felicidades María!^


PADRE NUESTRO, AVE MARÍA. 

Como saludamos a Dios, Padre nuestro, 
saludemos a nuestra Madre en la misma invocación. 

Padre nuestro, que estás en el cielo. 
Dios te salve, María, llena eres de gracia

Tengamos conciencia de la presencia del Reino de Dios en nosotros,
a través de la señal de su presencia en María. 

Venga a nosotros tu reino. 
El Señor es contigo. 

La santidad de Dios se proyecta en nuestra vida, 
así como se proyectó en MAría. 

Santificado sea tu nombre
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
Bendita tú eres entre todas las mujeres
porque dijiste: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra". 

Recibamos los dones de Dios, así como los recibió María y nos los dio: 
Danos hoy nuestro pan de cada día
Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús

Todos nosotros somos, como María, 
corredentores y obreros de reconciliación:

Perdona nuestras ofensas 
como también nosotros personamos a los que nos ofenden.
Santa María, Madre de Dios, 
ruega por nosotros pecadores

La protección de Dios es una constante en nuestra vida, 
a la cual respondemos con nuestra fidelidad: 

No nos dejes caer en la tentación. 
Y líbranos del mal
Ahora y en la hora de nuestra muerte

Amén.



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